EL JEFE DE LA FLOTA REPUBLICANA MIGUEL BUÍZA SE CABREA CON EL VICEALMIRANTE INGLÉS (Y CON RAZÓN)
Finales de agosto de 1936. La flota republicana patrulla por el Estrecho, impidiendo el paso a la península el ejército sublevado de África.
Una parte de la flota ha quedado en poder de los sublevados en los arsenales de El Ferrol y Cádiz, pero por ahora la superioridad de la escuadra leal les impide operar en aguas del Mediterráneo.
El gobierno republicano decreta el cierre y bloqueo de los puertos de la zona sublevada, vital para que no reciban suministros por vía marítima, estrategia imprescindible para intentar extinguir la la sublevación por agotamiento de suministros, pero sobre todo de armamento y munición.
En ese momento el Estado español y Gran Bretaña mantienen relaciones diplomáticas, reconociéndose mutuamente como estados soberanos, comprometidos a todos los efectos con la legislación y los usos y formas de la diplomacia y del derecho internacional.
La decisión de cerrar los puertos rebeldes por el gobierno español, no es otra cosa que el ejercicio de soberanía ante un golpe de estado, acto legítimo contemplado en las leyes internacionales entonces vigentes.

El crucero Libertad de la Armada con el aspecto que lucía antes de la Guerra Civil Española (FOTO: Colección Txema Prada)
Desde el principio, el gobierno inglés rehúsa comprometerse respetando sus compromisos con España, obligando a Francia a suspender la ayuda a la República cerrando las fronteras, e inicia presiones internacionales para la creación de un Comité de No Intervención, que en la práctica sirvió para atar de pies y manos al gobierno republicano, mientras hacía la vista gorda al ingente tráfico de suministros con destino a puerto rebeldes, cosa que sucederá después del acontecimiento que vamos a narrar.
El 25 de agosto de 1936 el buque insignia de la flota republicana, el crucero Libertad se encuentra fondeado en el puerto de Málaga, desde el que el Jefe de la Flota, capitán de corbeta Miguel Buíza, dirige las operaciones.
A las 11 de la mañana y sin el preceptivo permiso que las leyes del mar establecen para que un buque de guerra entre en un puerto extranjero, Buiza recibe parte de que un crucero pesado británico ha entrado en el puerto y se dispone a fondear, sin formulismos de ninguna clase y sin siquiera izar la bandera española en el mástil secundario como cortesía, como establecen los reglamentos internacionales, ni formar una guardia de honor para saludar respetuosamente a la autoridad marítima que debe recepcionar al buque visitante.

El crucero HMS Galatea de la Royal Navy con el aspecto que lucía antes de comenzar la Segunda Guerra Mundial (FOTO: Royal Navy)
El mismo desaire arrogante que llevó a cabo el acorazado norteamericano USS Maine en su entrada al puerto español de La Habana en 1898, poco antes de su voladura.
Los marinos de la Home Fleet han sido históricamente muy respetuosos de las formas, por lo que las actitudes altaneras y hasta humillantes que adoptan frente a la marina de guerra española, adquieren tintes grotescos y soeces, anunciando bien temprano cuál va a ser la disposición británica ante la República española.
Pero veamos lo que nos cuenta el propio Buiza sobre el encuentro que mantuvo con un vicealmirante inglés, representante de una potencia supuestamente amiga, revelado por un documento que encontré el año pasado en un archivo de la Armada…
TRANSCRIPCIÓN DEL RADIO ENVIADO POR EL JEFE DE LA FLOTA REPUBLICANA MIGUEL BUÍZA AL MINISTRO DE MARINA FRANCISCO MATZ SÁNCHEZ EL 25-08-1936
En tarde del día de ayer, y como ya sabrá por conducto del Jefe de Operaciones Navales, fondeó en el puerto el crucero inglés “Galatea” con insignia de Vicealmirante.
A poco de fondear vino a bordo del “Libertad” un Capitán de Fragata para notificarme que el Almirante Inglés me rogaba por su conducto fuera a verlo por tener que entregarme una comunicación urgente del Gobierno Inglés.
Me trasladé a bordo del “Galatea” y una vez en él me dio lectura de la citada comunicación, que supongo conocerá por el Jefe de Operaciones y casi me exigió la firma de un compromiso del que también tendrá a estas horas en su poder.
En mi conversación con el Almirante Inglés, he de destacar las afirmaciones de que su Gobierno deseaba permanecer neutral en la contienda entablada en el interior de España, pero sin ceder en lo más mínimo en cuestión de Derecho Internacional, por lo que tenía orden de abrir el fuego sobre todo barco de guerra Español que volviese a detener a un buque inglés; así como que el Gobierno de su país no reconocería en ningún caso ni acataría la orden de bloqueo de ninguno de los puertos rebeldes ya que en este asunto nuestro no habría beligerantes, si no insurgentes, y todo quedaba por tanto reducido a una cuestión interior de orden público. Y con la sorna característica del que se siente seguro por ser el más fuerte añadió: “Todo esto está muy claro en cualquier tratado de Derecho Internacional”.

El documento original del incidente se conserva en el Archivo General de Marina «Álvaro de Bazán» de la Armada Española (FOTO: Floren Dimas)
Nunca me he sentido más humillado que en aquel momento al ver mi impotencia ante el orgulloso Inglés que amparado en su poder naval invocaba el Derecho Internacional que él mismo no tendría el menor reparo en hollar cuando así convenga a las imperiales ambiciones de su país. Y puede creer que solo por patriotismo, por no desencadenar un conflicto y por que me doy cuanta a través de sus radios de la gravedad de la situación internacional, he podido callar y aguantar el salivazo que oliendo a pólvora me largaba en aquel momento el representante, según se titulaba, del Gobierno de SMI Británico.
Pero me creo en el deber de advertirle que no sé si tendría fuerzas para aguantarme por segunda vez, y si mañana o pasado llegase un Almirante Alemán o cualquier otro extranjero con idéntica pretensión, mis nervios hechos cisco saltarían y no sé qué contestación podría dar, ni las consecuencias que acarrearía.
Por todo yo le ruego Señor Ministro que haga cerca del de Estado las oportunas gestiones a fin de que todas las reclamaciones y explicaciones que tengan que pedirme como Jefe de la Flota, no se me hagan por vía directa, si no a través de ambos Ministerios.
por lo demás le dí amplias explicaciones al Almirante Inglés pues sigo siendo un soldado al servicio de la causa de la República por lo que no me importa sacrificar lo que sea preciso, pero lo que humildemente pido que si es posible no se me vuelva a someter a prueba tan dura.
A bordo del Crucero “Libertad”, Málaga, 25 de agosto de 1936.
El Jefe de la Flota
Miguel Buíza Fernández-Palacios
FLOREN DIMAS, 26/08/2020 *

Fotografía del Comandante Miguel Buíza Fernández-Palacio (FOTO: Floren Dimas)
■ CARACTERÍSTICAS CRUCERO HMS GALATEA
Desplazamiento: 5.220 t
Eslora: 154 m
Manga: 16 m
Calado: 4,3 m
Tripulación: 318 hombres
Blindaje:
• Vertical: 76 mm
• Horizontal y artillería: 25 mm
• Puesto de mando: 152 mm
Armamento:
• 6 cañones BL Mk XXIII de 152 mm
• 2 cañones AA de 40 mm
• 4 ametralladoras cuádruples 20 mm
• 2 ametralladoras de 12,70 mm
• 2 tubos lanzatorpedos triples de 533 mm
Propulsión:
• 4 turbinas de engranajes Parsons
• 4 calderas Admiralty de 3 tambores
• 4 hélices
Potencia: 64.000 CV
Velocidad: 32 nudos (59 km/h)
Capacidad de combustible: 1.325 tn
■ CARACTERÍSTICAS CRUCERO LIBERTAD
Desplazamiento: 9.240 t apc
Eslora: 176,62 m
Manga: 16,61 m
Calado: 5,03 m
Tripulación: 566 hombres
Blindaje:
• Cinturón blindado entre 50 y 75 mm
• Cubierta de 25 mm
• Torres con manteletes de 12 mm
Armamento:
• 8 cañones Vickers-Carraca BL de 152 mm/50
• 4 cañones de 101’6/45 mm AA
• 2 cañones de Hotchkiss 47 mm
• 12 tubos lanzatorpedos de 533 mm (4 × 3)
Propulsión:
• 8 calderas Yarrow
• 4 turbinas Parsons
• 4 hélices
Potencia: 83.000 cv
Velocidad: 34 nudos
Autonomía: 4.950 millas a 15 nudos

Interpretación artística del crucero Libertad con el aspecto que lucía antes del comiento de la Guerra Civil Española realizada por nuestro compañero de Foro Naval, Txema Prada
■ FUENTE : Archivo General de Marina Álvaro de Bazán MD 20015 carp. 12, fol 2_.
*Floren Dimas es Teniente (R) Paracaidista del Ejército del Aire e investigador histórico.
ForoNaval© 02/09/2020
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El de la foto no es Miguel Buiza, sino Moreno
Efectivamente, pero cuidado, este Moreno, Salvador, era el comandante del Almirante Cervera y al finalizar la guerra el primer ministro de marina, era hermano de Francisco Moreno, jefe de la escuadra sublevada.
Para concluir, Buiza fue humillado y tragó.