VENUS: el ‘iYate’ soñado por Steve Jobs

VENUS: el 'iYate' soñado por Steve Jobs

APPLE: UN PROYECTO QUE NUNCA LLEGÓ A VER CONCLUIDO

Era su sueño, su proyecto inacabado. Steve Jobs tenía el corazón repartido entre su familia, Apple, y un proyecto en el que se había implicado en cuerpo y alma: su flamante yate. En la ya célebre biografía del cofundador de Apple y firmada por Walter Isaacson, se dedica un apartado específico a este sueño incompleto del que fuera CEO de la compañía. Jobs consideró su yate como la culminación de uno de sus sueños y dedicó a su diseño buena parte de su tiempo e ilusiones.

Como es bien conocido, un cáncer truncó la carrera de este hombre convertido ya en mito, pero el yate siguió fabricándose por deseo expreso de la familia en un astillero holandés. Y el pasado domingo fue un día especial para los Jobs, puesto que la fabricación de la nave había ya concluido e iba a ser botada en presencia de sus más allegados. Un momento emotivo y por fin el mundo pudo conocer a Venus, posiblemente el último producto que verá la luz y en el que el propio Jobs se haya involucrado personalmente.

El excéntrico creador de los Mac trató el desarrollo de este producto como si fuera uno más con el logotipo de la manzana. Se implicó en cuerpo y alma en un proyecto que le apasionaba especialmente. Y como es habitual en la casa, era secreto. Tuvimos conocimiento de su desarrollo gracias a la mencionada biografía, y ya entonces Isaacson reflejó el mimo y minuciosidad con los que Jobs se implicó en su desarrollo. El californiano, obsesionado con el detalle y la perfección, quería un barco minimalista, con mucha luz y un diseño cuidadísimo.

No quería correr riesgos, así que confió el mismo a un hombre de la casa, el ingeniero jefe responsable del diseño de las Apple Store repartidas por el mundo. No quería segundones y confió la fabricación a la prestigiosa firma holandesa Feadship, mientras que la configuración interior corrió a cargo del afamado diseñador francés Philippe Starck.

Este coloso de 260 pies de eslora, cuenta con un diseño rectilíneo y minimalista, buscan siempre la pureza en las formas, como a Jobs le gustaba expresar cuando presentaba alguno de los productos de la casa. Además del minimalismo obsesivo en el fallecido cofundador de Apple, Venus está repleto de amplios ventanales que permiten la entrada de mucha luz, y rebosa tecnología por todas las esquinas. Y hay Macs, lógicamente: sólo en el puente de mando hay instalados siete relucientes iMac dedicados a la gestión y navegación de la nave.

La botadura del yate ha tenido lugar justo un año después de la muerte de Jobs y como apuntamos, ha sido un acto muy íntimo y emotivo en presencia de su mujer Laurene y los tres hijos del matrimonio. Fue precisamente su esposa la que agradeció el esfuerzo de los trabajadores vinculados en su fabricación regalándoles un iPod dedicado con el nombre del barco. El fallecido líder era muy consciente de que podría no vivir ese momento debido al avance de su enfermedad, y así quedó premonitoriamente patente en su biografía: “Es posible que muera y deje a Laurene un barco a medio construir, pero tengo que seguir trabajando en su desarrollo, porque de otra manera sería admitir que estoy a punto de morir”, sentenció.

http://youtu.be/0mUp1PP98uU — en Cupertino.

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