USS FREEDOM

La General Accounting Office, organismo de control presupuestario de los EEUU, acaba de emitir un nuevo informe demoledor para el programa LCS.

El organismo de control recomienda al Congreso de los EEUU que congele los fondos asignados para la construcción de nuevos buques LCS mientras la US Navy no sea capaz de demostrar que ha podido resolver los múltiples problemas que aquejan este programa.

La GAO ha criticado duramente los retrasos y sobrecostes del programa, que además no ha demostrado que las actuales plataformas son capaces de cumplir con las misiones especificadas en el proyecto.

Los LCS dependenden de la presencia de un Mission Module específico para guerra de superficie, las contra minas, operaciones especiales y la guerra antisubmarina, estando su desarrollo muy retrasado, impidiendo a los buques cumplir con los requerimientos especificados.

Diseñados para permitir un recambio rápido, la realidad ha demostrado que cambiar los módulos multimisión es un trabajo engorroso, de forma es que lo más probable es que raramente sean reemplazados en servicio, cercenando la posibilidad de hacer del LCS un auténtico buque multirol

La GAO critica la inclusión de cuatro nuevos buques en el presupuesto para 2014 sin saber si el programa podrá satisfacer las necesidades de la US Navy, esto es, reemplazar las fragatas OHP y los actuales buques MCM. Y sin saber, además, cuál será el coste final del mismo.

Añadiendo sal a la herida, a los dos días de publicarse el informe, el USS FREEDOM tuvo que volver precipitadamente a su base en Singapur después de experimentar problemas de propulsión, mientras participaba en unos ejercicios internacionales. Este incidente ha vuelto a cuestionar la fiabilidad de este tipo de buques, construidos para ser rápidos y ligeros y cuya resistencia estructural y fiabilidad es puesta en duda por sus críticos.

Gorka L. Martínez Mezo

Foro Naval