El pasado 11 de marzo del presente 2021, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado dieron a conocer la noticia de la captura del primer “narcosubmarino” diseñado y construido en Europa durante el marco de la Operación Ferro que, con la coordinación de EUROPOL, ha desmantelado completamente una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes que actuaba en España con ramificaciones en Portugal, Holanda, Reino Unido, Colombia y los Estados Unidos.

Ya en noviembre de 2019 pudimos conocer sobre la captura en aguas de Galicia del primer “narcosubmarino” que arribaba a las costas europeas con un importante cargamento de estupefacientes cruzando el Océano Atlántico desde el continente americano. Dicha embarcación había sido construida en unos astilleros clandestinos ocultos en la densa selva centroamericana y estaba preparado para afrontar una larga travesía transatlántica.
DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN
Antes de continuar hay que explicar que el término “narcosubmarino” es bastante inexacto, fruto de la definición popular que se ha extendido a través de los medios de comunicación. No se trata de un verdadero submarino que puede sumergirse y emerger a voluntad como tal, sino que realmente se trata de un tipo de embarcación que navega semisumergida a flor de agua, con la idea de reducir lo máximo posible su francobordo y pasar lo más desapercibido posible al navegar oculto entre dos aguas, con el objeto de minimizar su superficie visible y la posibilidad de ser localizado. De hecho apenas presentan un francobordo de unas pocas decenas de centímetros, con las olas corriendo sobre sus cubiertas a ras de la superficie del mar.
La embarcación ahora aprehendida por la Policía Española se estaba construyendo en su fase final dentro de una nave industrial de la localidad malagueña de Monda, un pueblo pequeño y tranquilo del valle del Guadalhorce, donde consiguió pasar completamente desapercibido mientras se terminaba su montaje. Parece ser que, o bien se transportó en un remolque por carretera en origen desde algún astillero clandestino en Holanda hasta España para los últimos retoques, o bien que se ensambló artesanalmente con piezas y materiales provenientes de Holanda, rematándose su construcción en España, donde se le añadirían los detalles finales.
El ingenio capturado resulta bastante sorprendente. Para su fabricación se aprovechaba como base una “narcolancha” sobre cuya quilla se fue montando una superestructura de contrachapado y fibra de vidrio, a modo de cuadernas con refuerzos, que proporcionarían la necesaria resistencia estructural a la presión del agua durante la navegación, obteniendo en total unas dimensiones de nueve metros de eslora, tres de calado y tres de manga, lo que ya nos sugiere que, a diferencia del primer “narcosubmarino” capturado en Galicia, no estaba pensado para realizar largas travesías transatlánticas por su reducido tamaño. Una posible ventaja de la fibra de vidrio como material de construcción sería su bajo nivel de detección para el radar, lo que le podría proporcionar cierta capacidad “furtiva” o “Stealth”.
La pintura azul celeste con la que se ha pintado todo el casco parece que podría adaptarse bien al color que suelen tener las aguas de la Costa del Sol, lo que podría ayudar a su camuflaje y a hacer que fuera más difícil verlo en la distancia al mimetizarse con el color del mar.

Sobre el diseño, sería lo que los gallegos llaman “feito a machada”, ya que presenta un aspecto tosco y chapucero que recuerda un poco a un bote salvavidas (de hecho se han empleado los mismos materiales de construcción) con lineas rectas que sugiere que tendría mucho cabeceo y balanceo en la mar, por lo que su diseñador le ha pegado unas protuberancias, a modo de alerones o quilla de balance en el casco, con la esperanza de tratar de estabilizar sus movimientos durante la navegación.
Es posible que al ir cargado con dos mil kilos de estupefacientes consiguiera con ello el lastre necesario para navegar semisumergido y reducir su “detectabilidad”, por lo que posiblemente al navegar de vacío trataría de hacerse pasar por una embarcación recreativa, para lo que se supone que iría dotado de un toldo de tela sobre la cubierta (que también le ayudaría a mitigar los efectos de la solana costasoleña en el interior) y un falso castillo de proa desmontable del que se desprenderían durante sus operaciones de transporte para poder navegar semisumergido.

En la popa llama sobremanera la atención una especie de casetón protuberante, de aspecto rectangular y tosco, que contendría ocultos los escapes de los motores y podría contar con algún sistema de enfriamiento para reducir su firma infraroja, aunque parece que al navegar semisumergido podría representar un freno hidrodinámico que reduciría su velocidad y aumentaría el consumo de combustible a la par que causaría una importante estela que podría llegar delatar al “narcosubmarino” en la mar.
Para la propulsión lleva instalados dos motores del tipo Z-Drive de 200 CV cada uno, que es un tipo de solución mixta que auna las ventajas (y desventajas) de los motores intraborda y fueraborda, que al ser un sistema muy extendido en el mundo de las embarcaciones de recreo sería fácil de manejar y mantener. No obstante, al aplicarse para un uso “alternativo” habría que ver cual sería su rendimiento en cuanto a velocidad y autonomía, así como la necesaria estanqueidad al colocarse en la popa del casco, ya que de no ir adecuadamente sellado podría suponer una potencial vía de agua que pusiera en peligro su integridad e incluso la supervivencia de su tripulante al causar un posible hundimiento.
Precisamente ha trascendido que la embarcación solamente contaría con un único tripulante, que iría situado en una posición centrada con la cabina de pilotaje hacia el lado de estribor, donde estarían instaladas la timonera, las palancas de control de los motores y sus indicadores de funcionamiento, potencia y velocidad, con la idea de optimizar el mayor espacio posible interno como zona de carga para transportar hasta dos toneladas de estupefacientes. También habría una válvula de fondo para autohundir la embarcación en caso de que pudiera ser capturada en la mar. El que el “narcosubmarino” opere con un único tripulante sugiere que no se usaría para navegar grandes distancias ni mucho tiempo.
El interior carece de mamparos de separación, de forma que la carga se estibaría suelta y amontonada fardo sobre fardo, sin distribución para prevenir el posible peligro de vuelco en caso de que la carga se deslice con los movimientos de la mar, con lo que parece que se podría haber sacrificado la seguridad y la supervivencia de su único tripulante en caso de problemas. Quizás como solución rápida se podría haber contemplado trincar la carga con redes, si bien podría ralentizar la carga y descarga del alijo que transporta, pero este dato lo desconocemos.

CONCLUSIONES
A modo de análisis rápido, podemos pensar que los narcotraficantes han decidido buscar otros medios de transporte para sacar mayor beneficio a su actividad, ya que las rápidas “narcolanchas” RHIB del tipo “goma” no pueden transportar grandes cantidades de fardos con estupefacientes, de forma que con la aparición de este “narcosubmarino” podemos pensar que lo que se pretendía como objetivo era pegar lo que en el argot se conoce como un “pelotazo”, es decir, transportar la mayor cantidad posible de manera discreta para sacar el mayor beneficio posible en una única operación. Según la Policía, se estima que con el «narcosubmarino» sus operadores pensaban obtener un beneficio cercano a los sesenta millones de euros.
Sobre la operatividad del “narcosubmarino” por sus características parece sugerir que estaba pensado para actuar en un rango de acción regional, posiblemente en el área del Estrecho de Gibraltar y la Costa del Sol transbordando los alijos desde un buque nodriza hasta la costa, o incluso para realizar una posible linea de comunicación entre las costas de Marruecos y España.
Llama la atención que siendo aproximadamente de la mitad de tamaño del “narcosubmarino” incautado en Galicia en 2019, el de Málaga pudiera transportar casi el mismo peso y volumen de carga, lo que vendría a confirmar las especulaciones sobre su capacidad operativa de corto alcance. También se especula que su compacto tamaño se debe a necesidades logísticas para facilitar su transporte sobre un remolque por carretera y facilitar también su ocultación en algún escondite dispuesto para ello en tierra.
La aparición en escena del primer “narcosubmarino” construido en España podría sugerir que hay un cambio de mentalidad estratégica en cuanto al transporte y tráfico de estupefacientes en nuestro país, siendo quizás una prueba de que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado les están poniendo cada vez más difíciles las cosas a las organizaciones dedicadas a este tráfico, por lo que están buscando nuevas maneras de transportar sus mercancías que dificulten su localización y captura, llegando a invertir grandes sumas de dinero en investigación y desarrollo para conseguir nuevos medios de transporte. Prueba de ello es que el “narcosubmarino” capturado en Málaga tiene un coste estimado de un millón de Euros, según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía.
Finalmente nunca sabremos cuál habría sido su comportamiento marinero y operatividad real, ya que gracias al éxito de la operación Ferro, fue capturado por la Policía española antes de que llegara a ser botado y puesto en funcionamiento. Actualmente se haya custodiado en un depósito judicial en la localidad de San Roque, donde esperará su destino, ya sea el desguace y desmantelamiento, ya sea acabar como trofeo en algún museo de las academias del Cuerpo Nacional de Policía o de la Guardia Civil española.
CARACTERÍSTICAS

1.- Castillo de proa desmontable
2.- Escotilla de carga y descarga
3.- pivotes para la colocación de un toldo sobre cubierta
4.- Falsas claraboyas para simular una embarcación de recreo
5.- Puesto de pilotaje
6.- Consola de control y válvula de fondo
7.- Escotilla de acceso a la cabina de pilotaje
8.- Espacio de los ventiladores
9.- Acceso a los motores
10.- Salida de los escapes de los motores
11.- Motores Z-drive de 200 cv
12.- Escalerilla de acceso para subir a bordo
13.- Espacio para la tripulación
14.- Alerones de estabilización para actuar de quilla de balance

1.- Falso castillo de proa desmontable
2.- Casco de fibra de vidrio
3.- Alerones de estabilización
4.- Falsos ojos de buey o claraboyas simuladas
5.- Puesto depilotaje
6.- Aparatos de ventilación
7.- pivotes para la colocación de un toldo sobre cubierta
8.- Escalerilla de acceso para subir a bordo
9.- Motores Z-drive de 200 cv
10.- Salida de los escapes de los motores
11.- Traca o linea de flotación a plena carga
Juan C. Ortiz (FORO NAVAL)
Quiero agradecer a mis compañeros de la Asociación Foro Naval, Txema Prada, Gorka M. Martínez Mezo, Manuel Candal, Juan José Rodríguez, Carmen Herme Bartoll Glesa y Julio A. Fernández Fanjul, la inestimable ayuda que me han prestado para poder elaborar este humilde artículo sobre el primer «narcosubmarino» que se ha capturado en nuestro país dentro de su astillero clandestino y antes de botarse, así como el buen rato que me han hecho pasar hablando sobre el tema. ¡Gracias compis!
ForoNaval© 16/03/2021
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