En la década de los setenta del siglo pasado, el Ejército de Tierra fijó unos requerimientos técnicos para el diseño y fabricación en España de una familia de vehículos blindados sobre ruedas para el transporte y movimiento táctico de un pelotón de infantería hacia y dentro de la zona de combate, creándose para ello una comisión formada por el propio Ejército de Tierra y la dirección de proyectos de ENASA, surgiendo así el programa BMR-600 (Blindado Medio sobre Ruedas) que daría lugar al nacimiento de toda una familia de vehículos militares 6X6 en diferentes configuraciones, construidas por el fabricante de camiones Pegaso, que aún hoy en día sigue en servicio con las Fuerzas Armadas e incluso con el Cuerpo Nacional de Policía.

El por entonces nuevo BMR-600 resultó ser un éxito, siendo adquirido también por Egipto, Perú y Arabia Saudí, señalando su buen desempeño participando con el Ejército de Tierra español durante la misión de Naciones Unidas en la guerra de la Antigua Yugoslavia, donde destacó en las misiones de escolta de convoyes humanitarios, si bien durante la misión de la OTAN en Irak y en Afganistán ha demostrado que a día de hoy no es capaz de responder a los retos actuales salvo que sea sometido a una profunda modernización, por lo que será sustituido en los próximos años por un nuevo modelo de vehículo blindado 8X8 del llamado programa Dragón. En este punto merece la pena destacar que la Infantería de Marina Saudí está empleando sus BMR-600 modernizados en la actual guerra de Yemen con relativo éxito y que la empresa Steyr-Daimler-Puch produce un desarrollo del BMR-600 en Austria denominada Pandur.
A raíz de la entrada en servicio de los BMR-600 y VEC-25 en el Ejército de Tierra y visto el buen resultado que estaba dando, destacando en su versatilidad, movilidad y capacidad de vadeo, ENASA le planteó a finales de los años ochenta del pasado siglo a la Armada Española la posibilidad de equipar a su Infantería de Marina con una variante específica para sustituir a los veteranos vehículos anfibios LVTP-7 operados por el Tercio de Armada, construyendo la Pegaso dos prototipos con la denominación interna Pegaso 8331 en una variante llamada BMR-VMA (Vehículo Mecanizado Anfibio)

El VMA estaba basado en el BMR con un rediseño frontal inspirado en el del LVTP-7 con la idea de mejorar la flotación y facilitar la navegación en la mar, que siempre es más movida que durante el vadeo de un río o atravesando un lago. Del mismo modo se rediseñaron los pasos de rueda, haciéndolos más largos para aumentar la flotabilidad, al tiempo que le instalaron un largo snorkel para su motor diésel Pegaso 98 WBEX 34.300, de 6 cilindros y 450 CV de potencia, que se manejaba con una caja de cambios ZF de cinco marchas delanteras y una trasera, con la que se lograba una velocidad máxima de 105 Km/h por carretera y de 7 nudos navegando. Como armamento se le instaló la misma torre TC-340 que portan los BMR-600 del Ejército de Tierra, que permitía el manejo por control remoto de una ametralladora Browning M2 de 12,70 mm, si bien se llegó a contemplar la posibilidad de instalarle armamento más potente para los vehículos de serie.
Desgraciadamente la fase de pruebas demostró que las pobres características del nuevo vehículo no respondían a las esperanzas que ENASA depositó en su BMR-VMA, resultando con unas prestaciones muy inferiores a las del BMR-600 original. Se descubrió que la nueva proa impedía la necesaria visibilidad al conductor durante su manejo en tierra, en especial en terrenos complicados y campo a través, donde además los guardabarros rediseñados iban rascando el suelo y enganchando con todos los obstáculos que el vehículo debía de superar, lo que mermaba seriamente su movilidad. Además, el largo tubo de escape expulsaba el humo del motor muy cerca del snorkel de ventilación de la cámara de transporte de tropa, con el consiguiente riesgo de intoxicar a los pasajeros en su interior.

En la fase de agua también salieron a relucir serios problemas, ya que su motor demostró ser de escasa potencia para navegar en la mar, lo que comprometía la navegación y la maniobrabilidad. Además, para que pudiera flotar adecuadamente y sin escorar, se debió de colocar lastre para contrarrestar el peso del motor y permanecer adrizado, lo que suponía aumentar el peso sin ninguna ventaja ni beneficio.
También durante las pasadas de los LVTP-7 navegando por su vera hacían que las olas generadas le pasaran por encima con facilidad, sumergiendo al BMR-VMA que, para más inri, tenía serios problemas durante la transición de mar a tierra en el rebalaje de la playa, ya que para navegar se debía manejar con una serie de palancas, mientras que en tierra se conducía con el típico volante, lo que resultaba un engorro para el sufrido conductor y sus habilidades psicomotrices al entrar o salir del agua. Además, el VMA tendía a quedarse atascado en la orilla en varias ocasiones durante las pruebas de evaluación, lo que comprometía su supervivencia en misiones anfibias reales.

Tras la fase de pruebas, la Infantería de Marina descartó con sumo acierto el dotarse con la variante VMA del BMR-600, ya que sus prestaciones eran manifiestamente inferiores a las del LVTP-7 que debía sustituir, por lo que finalmente modernizó estos vehículos anfibios a su variante más moderna AAV-7 que es la que siguen empleando sus homólogos del US Marines, destacando, además, que el VMA tenía menor capacidad de transporte de tropas que el LVTP-7/AAV-7.
A día de hoy la Infantería de Marina emplea como complemento varios vehículos anfibios de ruedas Piraña IIIC del fabricante helvético Mowag, que curiosamente pertenece a la misma familia del programa VCI Dragón 8X8 que en estos momentos trata de equipar al Ejército de Tierra para sustituir a los ya veteranos BMR-600 y VEC-25.

Finalmente diremos que los dos prototipos BMR-VMA pudieron salvarse, por fortuna, de acabar como chatarra, exponiéndose uno de ellos en el Cuartel de Batallones, sede del Tercio Sur de la Infantería de Marina, en la localidad gaditana de San Fernando, quedando el segundo ejemplar expuesto en los jardines del edificio de la Compañía Mar Océano de la Guardia Real, integrada por Infantes de Marina, en su acuartelamiento de la localidad madrileña de El Pardo.
Juan C. Ortiz (FORO NAVAL)
CARACTERÍSTICAS DEL BMR-VMA
Año: 1985 – 1990
Fabricante: ENASA Pegaso
Largo: 7,79 m
Anchura: 2,52 m
Altura: 2,90 m
Peso a plena carga: 16.500 kg
Peso en vacío: 14.500 kg
Dotación: 2 + 12 pasajeros
Armamento: 1 ametralladora Browning de 12,70 m,
Motor: Pegaso Diésel 98 WBEX 34.300, de 6 cilindros
Potencia: 450 cv
Autonomía: 800 Km
Velocidad máxima tierra: 105 Km/h
Velocidad máxima mar: 7 nudos
GALERÍA FOTOGRÁFICA BMR-VMA





ForoNaval© 19/01/2022
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Muy interesante.
¡Gracias!
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El diseñador era fan de La Guerra de las galaxias, está claro. Parece el transporte de androides de los jawas.