En estos días una nueva preocupación se ha sumado a la de la actual pandemia al volverse a escuchar, otra vez, los tambores de guerra entre Rusia y la OTAN a raíz de la movilización de 100.000 militares rusos, con equipo pesado, que se han concentrado en la frontera ucraniana entre diciembre del pasado 2021 y enero de 2022, amenazando con invadir la nación caucásica en una repetición de las operaciones militares de 2014, cuando una fuerza rusa similar invadió la estratégica península de Crimea y Moscú se la anexionó manu militari, creando desde entonces una crisis internacional que de nuevo ha vuelto a resurgir.

Con estos movimientos militares, Rusia pretende presionar a Occidente para impedir que Ucrania se una a la Unión Europea (recordemos la pasada crisis del Euromaidán en 2015) y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, al tiempo que exige que se reduzca la presencia disuasoria de la Alianza Atlántica en las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia, Lituania y Polonia) que, al igual que Ucrania, temen el poder ser objeto de una agresión militar rusa. En este punto merece la pena recordar que tanto Ucrania, como Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, fueron antiguos estados satélites de la desaparecida URSS de tal manera que tras recuperar su libertad e independencia durante el desmoronamiento del Estado Soviética tras la Perestroika, son muy recelosos de los movimientos de Rusia, por el temor de volver a ser invadidos y convertirse otra vez en estados vasallos de Moscú.
Ante este panorama en el Este de Europa, la OTAN organizó una fuerza disuasoria ante Rusia con el objeto de mantener la estabilidad regional en el Báltico, consistente en la presencia de destacamentos avanzados que, divididos en cuatro grupos tácticos multinacionales, deben ser capaces de hacer frente de manera inmediata a cualquier amenaza en la zona, ya sea proveniente por tierra o por aire. Por mar se confía en las cuatro agrupaciones navales permanentes de la OTAN que, del mismo modo que los destacamentos de tierra y aire estacionados en las Repúblicas Bálticas, se nutren de la aportación y relevos mantenidos por los estados miembros de la Alianza Atlántica, dividiéndose en dos para el área del Atlántico y dos para el área del Mediterráneo, consistiendo cada una de ellas a su vez en una fuerza de tareas formada por buques de escolta tipo fragatas (SNMG-1 y SNMG-2) y otra fuerza formada por buques de medidas contraminas (las SNMCMG-1 y SNMCMG-2)

España, como miembro de la OTAN, ha actuado de forma comprometida y solidaria durante todo este tiempo, enviando de manera continuada aviones EF-18M y EF-2000S del Ejército del Aire a los diferentes destacamentos de la Policía Aérea de la Alianza Atlántica que vigila y protege los cielos del Báltico, así como de Rumanía y Bulgaria. Del mismo modo el Ejército de Tierra ha enviado también unidades pesadas a los estados del Báltico, formadas por carros de combate Leopardo 2E, vehículos de combate de infantería/caballería Pizarro, TOAs, VAMTACs, etc. que se han integrado con unidades canadienses, británicas, italianas, eslovenas, polacas, alemanas, estadounidenses y de otros estados miembros de la OTAN
Respecto al envío, por parte de la Armada, de una fragata, un Buque de Acción Marítima (BAM) y un cazaminas (MCM) hay que explicar que no se trata de una decisión improvisada por el Gobierno a raíz de esta crisis ni es una acción unilateral de nuestro país. Alistar un buque militar no es algo que se pueda hacer uno o dos días, ya que requiere de un minucioso proceso previo de preparación donde intervienen muchos factores, como el tipo de armamento que se portará, los pertrechos y víveres que deberán llevar para el sostenimiento de la dotación, la preparación del personal que tripulará la nave, el combustible que debe cargar, etc. España lleva participando en las distintas agrupaciones navales permanentes de la OTAN desde su creación, a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001, por lo que la participación de la fragata Blas de Lezo (F-103), el BAM Meteoro (P-41) y el cazaminas Sella (M-32) estaba prevista desde antes que la actual crisis de Ucrania llegara a la situación prebélica en la que nos encontramos en estos momentos.

Así pues, conviene aclarar que, tanto la fragata Blas de Lezo (F-103) como el patrullero tipo BAM Meteoro (P-41) y el cazaminas Sella (M-32) no se desplazan al Mediterráneo oriental como unidades aisladas, sino que lo harán integradas con otras unidades navales de otros países aliados en sus respectivas agrupaciones de la OTAN, yendo la fragata en el Grupo Marítimo Permanente 2 de la OTAN (SNMG-2) y el patrullero BAM como Buque de Mando de los buques de medidas contra minas, aportados por los estados miembros de la alianza dentro de la Agrupación Permanente de Medidas Contraminas 2 de la OTAN (SNMCMG-2) como ocurre tambien con el cazaminas Sella (M-32)
Como ya hemos indicado, la integración regular de buques de la Armada Española en dichas agrupaciones navales permanentes de la OTAN es algo absolutamente habitual y, de hecho, el presente despliegue ya estaba programado con anterioridad a los actuales acontecimientos en la región, si bien la actual crisis prebélica, con el riesgo de ataque militar ruso a la frontera ucraniana, ha supuesto el tener que adelantar la incorporación de dichas unidades navales realizando un considerable esfuerzo logístico para acelerar su preparación y alistamiento.

A esta situación de tensión internacional se suma un nuevo giro de tuerca con la llegada al Cáucaso de una escuadra rusa proveniente del Báltico, compuesta por varios buques de asalto anfibio que han sido identificados como los Olenegorskiy Gornyak, Georgiy Pobedonosets, Korolev, Minsk, y Kaliningrad, de la clase Ropucha o Proyecto 775, y el Pyotr Morgunov de la clase Iván Gren o Proyecto 11711. Los EE.UU. por su parte han enviado al portaaviones USS Harry S. Truman (CVN-75) al Mediterráneo oriental con su grupo de combate, compuesto por varios cruceros y destructores.
Es de suponer que esta potente fuerza anfibia rusa antes mencionada se posicione en el Mar Negro con la intención de amenazar con abrir un nuevo frente en la costa de Ucrania, lo que obligaría al ejército ucraniano a distraer fuerzas de otros posibles frentes para defender sus costas de un posible asalto anfibio, de tal manera que podría llegar a debilitar los posibles puntos de ruptura por los que podría penetrar el ejército ruso por las fronteras terrestres, recordando en cierta medida a una estrategia muy similar usada por la coalición internacional que liberó Kuwait de la invasión de Irak en 1991, cuando la US Navy situó una potente flota de buques anfibios que amenazaba con un desembarco de los US Marines por la espalda del frente iraquí.

Aunque quien esto escribe opina que es muy poco probable que ocurra un estallido bélico, sí que es probable que la tensión se mantenga durante los próximos meses, organizando ambos bandos una serie de ejercicios y maniobras militares donde tratarán de demostrar las diferentes capacidades de ataque y disuasión de Rusia y la OTAN como fase previa para «engrasar» las negociaciones diplomáticas. Y es que ocurre que, aunque Ucrania no forma parte de la OTAN, no estando por tanto amparada por el paraguas de apoyo mutuo ante un posible ataque de Rusia sobre su territorio soberano, se trata de un país que busca la forma de asegurar su libertad e independencia mediante la alianza con los Estados Unidos, la OTAN y la UE, de tal manera que éstos no se queden impasibles ante una posible agresión bélica de Rusia.
Por su parte Rusia estaría luchando por no verse rodeada por un cinturón de países miembros de la OTAN, por lo que presionaría de esta manera para impedir que Ucrania ingrese en la Alianza Atlántica, al tiempo que se trataría de contener los posibles daños de imagen de Moscú ante su propia opinión pública. Además, los Estados Unidos tienen su principal foco de atención en el área de Asía-Pacífico, por lo que quizás Washington podría estar dispuesta a realizar algunas concesiones a Rusia para pasar página lo más pronto posible y concentrar sus esfuerzos frente a la pujante China, habiendo quizás una posibilidad real de que las dos provincias orientales de Ucrania de Donetsk y Lugansk, de carácter abiertamente pro-ruso, se acaben anexionando como ocurrió con la península de Crimea en la anterior crisis de 2014.

Para finalizar diremos que España ha demostrado sobradamente su generosidad, compromiso y solidaridad con la OTAN participando de manera nutrida y decidida cada vez que la Alianza Atlántica lo ha solicitado y necesitado, manteniendo una destacada presencia militar en las Repúblicas Bálticas, en Rumania y en Bulgaria, frente a las fronteras de Rusia, así como en el Báltico, Mar Negro y Mediterráneo oriental para mantener las condiciones de estabilidad, disuasión y paz regional cuando así se ha requerido, llegándose a extremos tales como la de rechazar que los buques de la Marina de Rusia pudieran recalar en los puertos de Melilla y Ceuta en el pasado reciente cuando la OTAN así lo ha exigido, y eso teniendo en cuenta las buenas relaciones que mantenía Rusia con España, hasta el punto de tener una de sus joyas culturales en nuestro país, donde tiene expuesta en Málaga la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo. Es por todo ello que ya va siendo hora de que España negocie con la OTAN su actual situación. Con esto nos referimos a que la OTAN incluya de una vez por todas al archipiélago canario y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla dentro del paraguas protector de la Alianza Atlántica, para así proporcionar la necesaria seguridad y protección a toda la integridad territorial de uno de sus principales estados miembros, de tal manera que la solidaridad de todos los países de la OTAN sea tan recíproca y equitativa para España como es la que ha aportado España a la OTAN en todos estos años, siendo una petición tan justa como razonable. Ahora es el momento.
Juan C. Ortiz (FORO NAVAL)
■ Sobre cómo es una fragata F-100 de la Armada Española en este enlace: https://foronaval.com/2018/02/23/visitamos-la-fragata-cristobal-colon-f-105/
■ Sobre cómo es un Buque de Acción Marítima (BAM / P-40) en este enlace: https://foronaval.com/2019/02/11/visitamos-el-buque-de-accion-maritima-bam-tornado-p-44/
■ Sobre cómo es un cazaminas de la clase Segura (MCM / M-30) en este enlace: https://foronaval.com/2019/09/05/una-semana-dura-para-el-cazaminas-turia-m-34-y-su-dotacion/

ForoNaval© 25/01/2022
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
Prohibida su reproducción total o parcial sin permiso o mención a sus autores.
